Infarto

Un infarto es una condición médica grave que ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del corazón se ve interrumpido. Esto puede ser causado por la obstrucción de una arteria coronaria, la cual provee oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se ve interrumpido durante un periodo de tiempo prolongado, el tejido del corazón puede morir.

Los infartos son una causa importante de muerte en todo el mundo. Los síntomas de un infarto incluyen dolor en el pecho, el cual puede ser sordo o opresivo. Otros síntomas incluyen dolor en los hombros o los brazos, la espalda, el estómago, el cuello, la mandíbula, la garganta o los dientes. Algunas personas también pueden experimentar falta de aliento y sudoración.

Si una persona experimenta algunos de estos síntomas, debe buscar atención médica inmediatamente. Los factores de riesgo para desarrollar un infarto incluyen hipertensión, diabetes, tabaquismo, obesidad, colesterol alto, sedentarismo y enfermedades cardiacas heredadas. El estrés también ha sido ligado al aumento de los infartos.

Los tratamientos para un infarto incluyen medicamentos para reducir el colesterol, para reducir la presión arterial y para mejorar el flujo sanguíneo al corazón. También se recomienda a las personas hacer cambios en su estilo de vida, como reducir el consumo de grasas saturadas, aumentar el consumo de frutas y verduras, hacer ejercicio regularmente y dejar de fumar.

La prevención es la mejor forma de reducir el riesgo de un infarto. Las personas deben hacer todo lo posible para mantener los factores de riesgo bajo control. Para evitar un infarto es necesario:

• Incrementar el consumo de pescado, ya que es un cardioprotector

• Aumentar el consumo de frutas y verduras

• Reducir el consumo de alimentos ricos en grasas de origen animal, pues elevan los niveles de colesterol en la sangre

• Evitar fumar

• Realizar ejercicio de manera constante

Un infarto es una condición seria que puede ser potencialmente fatal. Si se identifican los factores de riesgo y se toman medidas para prevenir un infarto, se puede reducir el riesgo de sufrir uno.